Psicología
GABINETE DE PSICOLOGÍA LA BAÑEZA
Consulta de psicología para niños, adolescentes y adultos.
El objetivo principal es hacer que el bienestar psicológico y social sea más accesible, permitiendo que las personas reciban atención profesional de calidad a un costo asequible. El centro pone a disposición una amplia variedad de terapias con un enfoque personalizado para cada necesidad.

¿De qué hablamos?
En Renueva contamos con profesionales especializados en terapia psicológica infantil, con adolescentes, para adultos, terapia de parejas y de familia.

EXPERIENCIA
Contamos con más de 10 años de experiencia en el sector

PROFESIONALES
Atención personalizada y orientaciones clínicas en función de cada necesidad.

NUESTRAS CLÍNICAS
Tenemos consulta en La Bañeza y en Trobajo del camino
Tratamientos psicológicos personalizados



DEPRESIÓN
A veces las situaciones nos desbordan, decayendo nuestro ánimo de manera preocupante, dejándonos sin fuerzas para continuar en nuestro día a día, impidiéndonos tener una vida significativa.
ANSIEDAD
La ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. Se asocia con tensión muscular, estado de alerta en relación con un peligro futuro y comportamientos cautelosos o evitativos
PERITAJES PSICOLÓGICOS
Colaboramos en procedimientos jurídicos con abogados y jueces, realizando valoraciones profesionales, como herramienta de apoyo en aquellos procesos en los que sea útil el informe de un psicólogo.



TERAPIA DE PAREJA
No siempre dentro de una pareja todo fluye como nos gustaría, surgiendo situaciones que en ocasiones requieren hacer un análisis objetivo, una visión de un tercero, para poder solventarlas.
FOBIAS
La emoción del miedo se dispara de manera descontrolada ante eventos, objetos, animales u otras circunstancias sin una causa objetiva, llegando incluso a ser conscientes de la irracionalidad de dicho miedo.
TERAPIA INFANTIL
En la etapa infantil también puede presentarse la necesidad de ayuda, bien sea por situaciones complicadas que acontecen, o por tener necesidades educativas específicas que requieren refuerzo psicopedagógico.
Renueva – La Bañeza
En nuestro centro, sabemos que tu tiempo es valioso. Por eso, hemos querido incluir respuestas para las preguntas más comunes que puedas tener.
FAQS – Preguntas Frecuentes
Es un tratamiento enfocado a mejorar la calidad de vida de la persona, su salud mental y relacional.
El concepto de salud es amplio e integra un bienestar físico, psíquico y social. Trastornos de ansiedad, depresivos, miedos, anorexias, adicciones, trastornos de personalidad, emocionales, dificultades de comunicación son algunos trastornos que suelen requerir un tratamiento psicológico. Por otro lado, no es necesario presentar un trastorno diagnosticable para beneficiarse de una terapia psicológica.
La psicoterapia puede ir orientada a ayudarte en la adaptación a nuevas situaciones que estés viviendo (separaciones, pérdidas, retos, etc.), mejorar las habilidades para relacionarte, asesoramiento en la toma de decisiones, crecimiento personal, etc.
Un aspecto importante es que el tratamiento se suele basar en el vínculo con el terapeuta que acompaña a la persona en el camino de descubrir lo que le está influyendo y condicionando. A descubrir cómo es y cómo puede afrontar mejor su día a día.
Es fundamental entender que el psicólogo no es un sabio que nos va a iluminar (lo que no significa que no sepa muchos sobre el camino a recorrer), ni un juez que viene a imponernos sus criterios morales, si no un acompañante cuya labor es más desbloquear, aclarar, impulsar y hacer que la persona se cuestione las explicaciones sobre lo que le pasa con las que inevitablemente llega a consulta que a una relación sabio-alumno.
De la calidez, confianza y encuentro entre estas dos personas, paciente y terapeuta, depende en gran parte que se pueda profundizar en los conflictos y las partes que puedan estar dañadas.
El hecho de que el terapeuta tenga una buena formación y experiencia puede ayudar a la hora de aplicar algunas técnicas que permitan crecer a la persona, tomar conciencia de las cosas y en definitiva hacer un cambio en su vida.
Es una pregunta de difícil respuesta. Si hubiera una única respuesta significaría que todas las personas somos iguales, reaccionamos de igual manera y la terapia haría las veces de pastilla mágica que hace efecto en un tiempo determinado.
Afortunadamente, cada persona es diferente y varía en muchos aspectos: la intensidad de los síntomas, los apoyos en su entorno, la capacidad de esfuerzo, el tipo de trastorno, el número de sesiones semanales, etc. También depende de la profundidad de los cambios que se desean. En cualquier caso, lo habitual es que sea un periodo prolongado que va de unos meses a 1 año o en muchos casos más.
Es preciso tener en cuenta que el malestar se tomó su tiempo para ir cristalizando en forma de síntomas, no tuvo prisa. No recomendaría a nadie, en principio, una actitud ansiosa de querer ver resultados inmediatos. Aunque es propio de estos tiempos el querer las cosas de manera urgente.
La salud y el bienestar son tan importantes como para darnos un tiempo para crear un vínculo de trabajo, calidez y sinceridad y poder ir entendiendo cosas y entendiendose y dar tiempo a que la persona vaya liberándose de lo que le determina en el momento de acudir a consulta.
Las sesiones duran normalmente en torno a 50 min. Esto no significa que en una sesión determinada, si se está tratando un tema importante o emocionalmente intenso, se vaya a cortar inflexiblemente a los 50 min. justos.
En ocasiones lo que lleva a las personas a consulta no es tanto un conflicto de uno mismo (intra), sino de la relación con el otro/a, con la pareja (inter). Es el vínculo lo que se haya en conflicto o enfermo.
La terapia de pareja consiste en el tratamiento de ese vínculo. En este caso, ambos acuden a consulta. En ese proceso se verán las pautas de comunicación, lo que les une y todavía está sano en la pareja, las barreras para la relación, cómo es la relación a la que aspiran y si esta es viable, cómo pueden afrontar conflictos de manera más constructiva, etc.
En la primera sesión se produce un aterrizaje en lo que el paciente expone. La persona viene siempre con muchas cosas que contar y una explicación intuitiva de por qué le pasa lo que le pasa.
La primera sesión sirve para, entre otras cosas, ver si el terapeuta considera que puede ayudar al paciente y para ir creando un clima mutuo de colaboración y confianza. En ese sentido, el paciente también debe ver si está a gusto con la persona que está al otro lado, si se siente juzgado o no se siente estimulado a profundizar, etc.
Las siguientes sesiones son de evaluación. El terapeuta irá recabando datos sobre la historia pasada y actual, y le irá preguntando sobre la relación con otras personas significativas, pequeños o grandes traumas, experiencias biográficas. Esto puede durar 2-3 sesiones. Esto da paso a que el terapeuta comparta con el paciente las hipótesis de cómo ve la situación, los conflictos, que le ayude al paciente a reordenar su vida con una visión diferente. Se establece un plan de trabajo que es el que se irá desarrollando en las siguientes sesiones. Periódicamente, se va evaluando cómo se siente la persona, sus dificultades, cómo se siente con la terapia, etc.
Lo que se habla en las sesiones, entendido como el tema que se trate, es algo que propone el paciente, y puede ser cualquier cosa que quiera revisar, pasada, presente o futura, que por la razón que sea, quiera comentar o traer a la sesión. Esto sirve de punto de partida. En el transcurso de las sesiones se trata de que vaya aflorando el mundo psíquico de la persona (cómo es por dentro, por decirlo así), más allá de los hechos que hayan pasado, acontecimientos, recuerdos, etc.
Que se vaya poniendo sobre el tapete, los determinantes psíquicos de la persona, su mundo interno. De esta manera se puede tratar con él analizarlo y en definitiva poder buscar alternativas. Para ello lo mejor es poder utilizar las técnicas, dramatizaciones, ejercicios, etc. que mejor se adecúen a la persona y a lo que le pasa.
Dependerá de cada caso. En muchas ocasiones la combinación de terapia psicológica más farmacológica es más eficaz. Especialmente en los casos más graves o que están produciendo un sufrimiento grande que no permite a la persona desarrollar su vida en los aspectos más básicos. Esto se tratará en las primeras sesiones y se acordará con el paciente. Los fármacos hay que entenderlos como una ayuda, una muleta que ayuda a equilibrar a la persona. Pero nadie se plantearía no acudir a rehabilitación y conformarse con tomar pastillas toda la vida.
Lo esencial es el abordaje de los conflictos, vínculos dolorosos, y entender cómo poco a poco uno ha ido construyéndose a sí mismo, su personalidad, de manera condicionada, intentando evitar el dolor, defendiéndose como ha podido. Lo cual en un momento dado pudo ser adaptativo, y quizás con el tiempo ha dejado de serlo y ha cristalizado en sufrimiento. Por eso es esencial la parte psicológica.
Dependerá de cada caso. Esto es algo a acordar en la primera sesión. Más allá de que esto sea lo habitual, las necesidades y posibilidades de cada persona son diferentes y la periodicidad de las citas se puede ajustar a cada caso concreto.